lunes, 27 de octubre de 2008

FRELE Y LA DESILUCION

No es que espere a la fortuna,
o al amor, si es que acaso no lo han digerido
ya bastantes veces.
es que reviento a pensar que quizás mis genes
no se inclinen del todo a la autodestrucción en masa,
que quizás no truene cuando no le atino
a la alcantarilla al mear, que las mujeres no me recen
en sus rosarios de arcilla y, OH mal de males,
no salen lagartos de mis oídos.
entonces debo correr tras las piedras sueltas, soy un vago.


Momma don’t let you baby, grow up to be cow
la invasión televisiva esta aquí mi nena;
otras luces se encendieron,
pero ya no es la Orión la que traza el camino por las dunas,
y es un sueño el de tu niño,
por que ya no caen los valientes batidos en duelo,
si no de una explosión neuronal.
demasiados colores ante el pobre sepia opaco de la llanura.


si se llegase a divulgar mi inconformismo,
y la violencia fundamentada que barrera
las calles de vagos y monjas;
idealistas plantados en las centrales eléctricas
tomando vino en caja frente a un velón de san patricio,
armados hasta los dientes;
papas explotadas y desparramadas en nombre del hambre.
si se llegase a divulgar,
el gerente diría lo que el cantinero,
y tendría que salir escalas abajo hacia la sobriedad.


hoy peso 52 Kg. en una balanza de bultos de carne
y soy tan soberbio como lo puede ser cualquier incrédulo
diosillo con los azares y las venturas en los
húmedos días de los pantanos;
no temo que me desmientan las voces,
si no que el tiempo sea la piedra con la que golpee
mi terquedad.
la gente me trata como a un ladrón cuando
solo soy un mentiroso,
y yo salto las barricadas como un forajido,
buscando la muerte sepia del vaquero,
con la nube de pólvora, la sangre seca,
las espuelas ruidosas y el silencio sabio del tabaco.

sábado, 25 de octubre de 2008

FRELE Y LA DISTORCION


Tengo una pesadez de fango volcanico
que quema adormeciendo.
anda muchacho culumpiate un rato
en las lianas de los arboles de caucho,
nunca en los frios aparatos de infantes.
quiza me salve del inminente valium,
masticando las hojas de las materas.
seguro, si nacaso corres con la fortuna
de tener la sublime autoridad
de morir por tus manos,
a la final no sera por valium, sino
de un sucio corte,
un extrangulamiento picoso,
o exceso de aspirinas.



A rastras se deshilacha el prototipo almatico,
estas perdido nene en una madriguera
de impudicas castañuelas y fantasias
de bombones lamidos y mordidos hasta la tripa.
tus rodillas: una y despues otra,
estallan cual papa bomba,
el olor es tan asquerosamente lucido
que la rata instalada en tu cerebro
rie a carcajadas y se estrella el craneo
contra la columna vertebral
en un intento desesperado por despertar
y embarrarse de su felicidad extranjera,
de su unica.
no tienes salvacion nene,
pretendes demasiado la madriguera en llamas.



La carreta de madera no esperaba
el estornudo celestial, mas con apremio
fue echa bote en el golpe fluvial.
y es que no esperamos la evolucion de los extremos,
somos bestias tercas anestesiadas por los golpes,
el mundo se expande y se contrae todo el tiempo,
y nosotros implosionamos a destiempo
y explotamos solo a veces.
la bombilla fundida no es cambiada,
el pegote mucoso ya solidificado debajo de la cama
a la final se rinde porque se desgrana
o una onda atomica pulveriza su contorno (en el mas sqagrado de los casos).
el reloj de mesa impacta contra el suelo
al menos 2 o 4 veces al mes, y sigues con sueño.
la mujer no te ama, piensas que puedes vivir
sin dinero y tienes sed de un letrero
en la autopista, el semaforo sigue en rojo,
las moscas vuelan sobre tu cabeza, y quiza
solo veas como se electrocuta un canario
en los cables de energia una vez en la vida,
aunque probablemente tengas mas suerte
de ver como muere alguien lanzado de un edificio,
o mas aun, de acercarte al pavimento a 200 k/h,
si tienes suerte.



A punto de rebentar llega el disturbio,
y entro en el,
es sencillo recibir esos golpes,
siempre es mas facil morder el garrote
y tragar acero y sangre.
el beso dulce de tus labios deja
una agriera dificil de matar,
son los amores que despiden el olor
de la primavera en esta gelida cabeza.
decepcion, corrupcion del estado permanente,
derramamiento de la paz circundante.
es lo que queda al perpetrar la mente con suavidad.
por eso entro al disturbio, para estallar intermitencias
.