lunes, 17 de noviembre de 2008

FRELE Y LA VIDA LABORAL

La señora condicia merlano emana un veneno
que puede llegar a obstruir la faringe
y sus conexiones emocionales,
como la grasa de puerco urbano
en las tuberias de las fabricas ecologicas;
si no se tienen las debidas precauciones
y se esta un poco resbaloso.

EL DETECTOR DE METALES Y SU TRISTEZA

El viejo piton comienza a dejar
de pensar por si mismo;
su sonrisa de lata no se apaga
porque electricos sueños le infunden el amor
de un molino costero,
mas el rojo corazon de fibra chilla
a punta de lagrimas titilantes,
o se calla por horas resignado
a la estatica de su alma atornillada,
por que siente a veces el leve cosquilleo
de su otra metalica mitad.

CRONICA DE UN DOUGLAS EN LA BASURA

Entramos sin discusiones ni pataletas,
de un portazo hacia el hediondo cilindro
que se escabulle entre semejantes;
la calma convertida en suspenso
y mas tarde en asco ruidoso,
colonizan nuestras narices,
¡Es el gran cilindro que grita su sangre verde y mohosa!
terror de telon es lo que nos respira en la nuca,
el jet de la bruja no nos sera suficiente,
se acabo, bomitamos, el gran cilindro deboro mas
que energia en putrefaccion,
nos saco el alma hasta mas alla del rostro.

LA ENGRAPADORA Y EL HIMAN DE MESA

El golpe es seco,
no hay previsiones del anillo ocular metalico,
la ironia comienza en ascendencia,
y se entiende por la frialdad de plata astillada
que el poder carga con una gran opresion;
plantado en el negro baldosin
el anillo ocular lanza su imantado furioso amor
y el golpe es seco,
las direcciones que tienden a algun contorno se resignan,
el gigante metal que cae, aplasta,
y el anillo ocular de metal, abraza,
y oprime tan fuerte en sus adentros
que le roba su energia y su libertad.
puede el gigante aprender a amar,
el ojo no dejara de odiar.

domingo, 9 de noviembre de 2008

FRELE Y LA FE SEXUAL


Lili-ann ríe y en la barrera agrietada por la sal,
La pólvora y el cansancio de la mano negra
Se sigue dibujando la lívida sombra de la palmera
que no es ya paisaje sino pasaje de la inercia.
quizás en la ingenuidad (o en la insólita esperanza)
se piense que en verdad el sol se escondió,
y por fortuna idealizamos que la culpa la tuvo
la niñita de vestido azul que baila en el desfile
de las Marimondas apatridas, con su sombrilla de anís.
pero el cielo es gris porque si.
lili-ann ríe y me gusta sin que me atrofie la razón.


Es parte de una explosión hemofílica,
química que eclosiona, se atrae y se destruye;
tu corazón petulante quema cual azufre infernal,
eso y las hormonas que temblando,
causan claustrofobia a tu intestino,
mariposas de excremento hacia abajo y hacia fuera desterradas.


Es como si solo lograras que estallara en mí la ira;
es una pasión de tontos mendigos,
con hambre de la bestia que encierra el sexo bajo.
la orina evaporada se funde en el polvo y cubre mi rostro,
el lodo estancado cicatriza en mis dedos
que son ahora solo grises huesos,
tengo tanta hambre de ti,
pero estoy tan cansado o tan muerto
que no logro levantarme de mi pedestal de la plaza central.


Quizás acabamos al fin con la incertidumbre
de esa puñalada en los riñones,
pero durante el tiempo que nos dejaste atados
dentro de esa dimensión sofocante del dream-on,
no solo nos causaste una iracunda hambre de tus carnes
sino que agotaste la luz venenosa de nuestra mirada asesina,
dejando indefensa la corteza ante tu acero engullidor,
ataque cardiaco, vomito ascendente, los riñones se contraen,
y no esperan más amores del mundo,
pero el cerebro de mimbre olvida rápido.