viernes, 18 de diciembre de 2009

CREIA QUE ERA PECUECA

I
pero no, las venas se hinchaban, el hueso era gelatina; ¡oh! compañera del polvo y el ardiente pavimento, ¡Oh! herramienta casi alada, libertadora de mi ira y mi paz nomada, estabas llena de acido, te podrias hasta el hilito enredado en la punta de la uña.
II
un atisbo: del cosmos, sus explosiones, sus agujeros negros despedazando relojes; de los arboles caidos en bosques solitarios; del apareamiento de sapos en el lodo; de momentos de madres desnudas dando de mamar a sus hijos-mono, perpetuados en el tiempo por cortesia de volcanes luminosos en la navidad del negro; de imagenes estupidas resquebrajadas por la resaca; un atisbo extrafalario en esa pequeña mancha color amarillo simpson, un atisbo de tu pronta hediondez, mi pobre extremidad, motora de tantas historias pasadas, de tanta ruta y tanto mundo penetrado.
III
y es que es un corazon etilico el que te alimenta, y es que es una cabeza lacerada por chorros de fermentados amores, la que te incita al movimiento, podrida, podrida, podrida estas mi amiga de insulsa carne, fue la estatica de esta ciudad, pero no hay furia, porque tambien fueron las risas con olor a uva, y tambien fueron las trifulcas con sangre de espumosa pilsen, costeña, aguila, etc. pero tambien fueron las meadas olvidadas por el ojo y recordadas por el pixel, fue todo eso y mas lagunas, y mas musica, y mas bomito con sabor a feria.
IV
ahora nada, un corte plenamente horizontal en honor a los amaneceres salados, un poco de sangre prontamente apaciguada por toallas y agua, algo de nostalgia por esos callos que son como cifradas fotografias de nuestra historia, algo de mareo por el dopaje, y es que ya no soy parte de ti, adios.
conclusion
no se, quiza me compre una de madera que combine con mis muebles rusticos, aunque aja, una de acero aguanta, por si algun dia me da por andar largas distancias; no joda tambien tengo que comprar zapatos.

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